Alfarcito: la vida detrás del litio
Este proyecto propone explorar las formas en que las redes comunitarias florecen alrededor de otras redes, las redes hídricas subterráneas en Alfarcito, un pueblo kolla en la puna jujeña, al norte de Argentina. San Francisco de Alfarcito es una de las 33 comunidades indígenas de la cuenca de Salinas Grandes-Guayatayoc afectadas por la explotación de litio, que requiere enormes cantidades de agua para la separación del metal, lo que reduce significativamente su disponibilidad en toda la cuenca. Argentina actualmente es el cuarto productor mundial de litio y la demanda de este metal se incrementa cada año con el velo de las energías limpias. En este territorio extremadamente árido, de campesinos, pastores y tejedoras, la población depende de las aguas subterráneas que obtiene de pozos y vertientes para vivir. En Alfarcito, el agua teje vínculos y formas de organización basadas en la reciprocidad con un territorio animado, en donde los seres no humanos son parte de la comunidad y se tiene una relación de respeto y crianza. En el mundo andino, la vida es entendida como una red de relaciones, el concepto de persona no existe como individuo sino como parte de grupos más grandes, familias y comunidades.
Ante la posibilidad de que el agua desaparezca en estas tierras, es importante reflexionar sobre los mundos que se desvanecen con ella.












